No te olvides de ti.

Este es un tema muy sensible que entiendo pueda despertar toda clase de inseguridades, miedos y dudas. Por más tonto que parezca uno de los problemas más grandes que enfrentamos es el aceptar que está bien elegirse a uno mismo por encima de cualquier cosa. No todo el mundo lo entiende y muchas personas lo critican cuando lo ven desde el exterior. No es usual pero es necesario.

Hace poco me topé con un texto muy interesante en que decía:

“Tu salud mental es más importante que tu carrera, el dinero, las opiniones de otras personas, ese evento que dijiste que asistirías, el estado de ánimo de tu pareja o los deseos de tu familia. Si cuidar de ti mismo significa decepcionar a alguien más, no lo dudes ni por un segundo, decepciónalos.”

Me impacto leer la palabra final “Decepciónalos” porque es algo que siempre está en nuestra mente, no decepcionar a las personas que amamos. Increíble como el ser humano tiene tanto problema en encontrar un equilibrio, algunos solo piensan en ellos mismos de forma egoísta y otros simplemente entregan todo su ser sin medir consecuencias. Definitivamente sí, a veces nuestras decisiones decepcionarán a los que nos rodean, pero si esas decisiones nos hacen sentir libres y en paz, entonces valen la pena completamente.

Un recordatorio importante es tener presente que los únicos que vivimos en nuestra mente somos nosotros mismos y, si no nos sentimos bien con lo que tenemos allí, entonces debemos reflexionar sobre que nos está afectando y como resolverlo. Decir que no es una opción sin importar si eso genera un impacto de rechazo, estás velando por tu salud mental y eso no es cualquier cosa así que quien te ama entenderá y respetara tus decisiones. Las personas a tu alrededor pueden brindarte su perspectiva, pero la decisión final siempre debe ser tuya.

Sí, a veces debemos cortar relaciones por salud mental y empezar de nuevo, a veces tendremos que alejarnos de ese “amigo, primo, tío, etc.” que nos hace sentir incómodos. Replantearnos si el trabajo que tenemos nos está haciendo felices o decir en voz alta que preferimos a alguien de nuestro propio sexo y seguir adelante sin ocultarlo. Tienes que tomar las riendas de tu vida, nadie lo hará por ti.

Un día escuche “Te vas a elegir a ti aunque eso signifique que te lleves todo a tu paso?”, después de meditarlo un poco dije, “Si, ya me canse de elegir a los demás”. Allí te das cuenta de que nadie puede tener la más remota idea de que es lo que sucede en tu interior. Puedes aparentar y engañar a todos fingiendo que estás bien hasta que llegas a casa, te acuestas en la cama y lloras en soledad porque en tu mente todo es lo contrario. Nadie sabe las batallas internas con las que estás lidiando.

Muchos se sorprenderán de tus decisiones y hasta cuestionarán si es realmente lo que quieres (ellos creerán saber más). No te ofendas, recuerda que fuiste tú quien decidió aparentar que todo estaba bien y que eras de “cierta forma” para hacerlos felices. Los cambios toman tiempo y adaptarse no es sencillo.

Cuando empiezas a vivir en sintonía con lo que te hace feliz y te da paz mental te sentirás extraño, te sentirás como que “rompiste el código de la vida que se suponía que debías vivir”. Es completamente normal, te acostumbrarás poco a poco y esa sensación desaparecerá. ¿Un símbolo de que estás mejor? Esos momentos de vacío en los que solo sonríes porque te sientes bien y no sabes por qué. Son mis momentos favoritos.

Elígete mil y un veces. Establece límites y aprende a respetarlos. Protégete hasta de ti mismo (puedes volver a cometer los mismos errores). Vive y ama quien eres y lo que te gusta. Siéntete orgulloso de lo que eres y recobra la admiración que sientes por ti. Sé tu mejor versión para ti y disfrútala. Te darás cuenta de que haciendo todo esto tu ambiente cambiara para mejor. Nunca pierdes si trabajas en ti y alimentas lo mejor de tu esencia.

No olvides que los que te aman te apoyaran y estarán ahí para ti sin importar nada mientras seas feliz.

Key.