Aveces se me olvida...

En un mundo en constante cambio y donde se te presentan miles de situaciones cada día, es difícil mantener la estabilidad emocional, es difícil intentar que algo no te afecte tanto. Por mucho que trabajes en ti mismo, por mucho que lo intentes, siempre pasará. Llegará algo que te afectará y no sabrás qué hacer.

A veces se me olvida qué hacer y cómo puedo ayudarme a mí misma. He tenido momentos en los que una combinación de situaciones me ha hecho perder el equilibrio, me ha llevado a niveles de estrés difíciles de manejar y ha hecho que mis emociones se desborden, dejándome llevar por ellas. Es aceptable, es comprensible, soy un ser humano y debo perdonarme por ello.

Me he dado cuenta de que no se trata de tener el control de tus emociones porque no puedes controlar lo que sientes, es algo que pasa y ya está. Lo que hay que hacer es saber manejarlo, tener una forma de compensar o equilibrar esa emoción. Cosas como repetirte a ti mismo lo increíble, fuerte y grande que eres te ayuda a motivarte, junto con ejercicios de respiración.

Quizás estos momentos de emoción intensa son necesarios para saber qué se siente, cuánto duele y cuánto podemos crecer. Dedica tiempo a ese sentimiento, analízalo en profundidad y encuentra la raíz, de dónde viene. ¿Qué estoy sintiendo realmente y por qué? El conocimiento es poder, y todas las respuestas están dentro de nosotros.

Puede que digas: "Keysi, ¿cómo puedes querer pasar tiempo con sentimientos tan dolorosos?". Bueno, si no lo hago, nunca los entenderé y cada vez que surjan no sabré de dónde vienen, ni cómo manejarlos. Siempre digo que la vida consiste en sentir. Y no se trata sólo de sentir lo bueno, también se trata de sentir realmente lo que hay, ¡sea lo que sea!

No se trata de obsesionarse con las cosas ni de alimentar los sentimientos y vivir en el dolor, ¡nada de eso! Se trata de saber lo que pasa y ya está. No te sientas culpable de cómo te sientes, entiende que hay mucho detrás de lo que te está afectando en este momento (problemas de la infancia, relaciones o traumas personales). Aprende sobre ti mismo y sé tu mejor aliado.

Soy un ser sensible y emocional. ¿Quién no lo es? Todos tenemos nuestros momentos, la diferencia está en qué hacer. Lo que hago para volver a mí mismo y convencerme de que lo que está pasando es sólo momentáneo. Que la situación actual pasará, y vendrán otros retos, pero tendré más sabiduría para afrontarlos.

Así que empieza por soltarlo todo, descarga tus emociones, deja que te lleven a donde quieran y deja que te muestren lo que sientes. No lo reprimas, no lo retengas porque no irá a ninguna parte si no lo dejas salir. Luego respira profundamente, habla contigo mismo y escúchate. Siempre hay una voz interior que te muestra las cosas con objetividad y te mantiene ahí, fuerte y firme. Poco a poco te convencerás de que las cosas irán mejor, paso a paso todo empezará a tener sentido. Ya lo verás.

Todos nos olvidamos de tener inteligencia emocional, pero cuando estamos en ese momento difícil, siempre está esa voz interior que nos ayuda. Así que no la ignores. Es importante trabajar en nosotros mismos internamente y alimentar lo que somos, y contar con que tenemos el poder de salir adelante.

Key.